Cierto día alguien con mucho orgullo mostraba a otra persona "su imperio",aquello que por años había logrado construir, un edificio muy bonito, bien prolijo por donde se lo mire, una empresa pujante y redituable, su vida la había dedicado por completo a ese fin, fuera de eso no tenia nada, todo su tesoro allí estaba dentro de esas hermosas paredes.
Recordé una historia bíblica de un hombre muy rico, había tenido una cosecha muy abundante, veía que la cantidad de granos no entraban en sus graneros, se jactaba de todo lo que poseía y dijo: "Voy a construir mas graneros para seguir almacenando mis riquezas" Pobre hombre esa noche tuvo una visita inesperada, la muerte se lo vino a llevar, todo ese cumulo de riquezas allí quedaron, desnudo vino y desnudo se fue.
La Biblia nos dice que no pongamos la mira en las cosas de la tierra porque ellas son pasajeras.
Tenemos que esforzarnos en tener un buen pasar y vivir cómodamente, pero no poner nuestro corazón en lo material. Que lo mas valioso de nuestra vida lo guardemos en el cielo, allí no entra el ladrón, ni la polilla podrá destruir.
La verdadera riqueza consiste en obedecer a Dios de todo corazón, porque donde esta tu tesoro allí esta tu corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario