Solamente fue un momento; apenas una distracción, el auto “mordió la banquina” y dio varios tumbos, una niña de 8 años yacía sin vida en la carretera, los demás ocupantes del vehículo estaban heridos. Un tiempo después el conductor dijo: “solo fue un momento de distracción”.
La Biblia nos habla de “las pequeñas distracciones”, ellas nos pueden llevar a situaciones dolorosas, simples descuidos que a veces son irreparables. Nos cuenta el libro de Génesis de una mujer que recibió la orden de salir corriendo de la ciudad porque iba a ser destruida, no tenia que volver su vista hacia atrás, pero mientras va corriendo se acuerda de lo que allí dejaba, su casa, sus vestidos, sus joyas, sus perfumes, y allí se distrajo, se dio vuelta para mirar hacia atrás y al instante se convirtió en una estatua de sal.
A veces descuidamos nuestros ojos, nuestras manos, nuestros pies, pero es muy necesario que pongamos más atención en las cosas que pueden hacernos deslizar.
Hebreos 2:3 dice: ¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande?
Pongamos atención a “esas pequeñas distracciones”
No hay comentarios:
Publicar un comentario