Derecho de nacer

En el mes de marzo de 1974 entre al consultorio del doctor, el cual tomándose  la cabeza entre sus manos me dijo que tenia malas noticias para darme, mi embarazo que ya estaba en termino, presentaba muchas complicaciones, el bebe que nacería en pocos días mostraba una mal formación en su cabeza, siguió diciendo que había pedido una junta medica en donde diez colegas habían dado el mismo diagnostico, no sabían las consecuencias que ello traería; tal vez algo neurológico; nada alentador.

 Esta noticia cayo como una bomba para mi esposo, para mi, para el entorno familiar, mi hijo de casi seis años se daba cuenta que algo andaba mal. Fueron días de mucho dolor, de incertidumbre, ruegos a Dios esperando la mañana del 25 de marzo día que nació mi beba.

En estos días pensaba lo que se esta debatiendo en el Congreso, sobre la despenalización del aborto, todos los medios gráficos y televisivos lo presentan en primera plana, tal vez si lo mío se hubiera sabido en las pocas semanas de gestación me hubieran ofrecido realizar un aborto, hubiera sido fácil eliminar esa vida y seguir como si nada... Nunca lo hubiera aceptado por los valores morales, convicciones personales, y sobre todo cristianas.

Leyendo una nota en un periódico local a un medico “abortista”, el dice: “Una señora mayor vino al consultorio con su nieta de 17 años a ver si le podía dar una mano, y lo hice... la periodista le pregunta como se siente después de cada practica y dice que bien, porque ayuda a solucionar problemas.

Mi beba nació hace 44 años, de cuanto amor, alegrías, y satisfacciones nos hubiéramos privado si ella no hubiera nacido, ella ya paso por varias etapas en la vida, fue una niña muy cariñosa, la hermana consentida, la nieta querida, la sobrina mimada,la prima compinche, la novia amada, la esposa cuidadosa, una excelente madre, una abogada exitosa y ya una respetada suegra.

Como podíamos haber cambiado nuestras vidas con tan solamente una decisión. El rey David cantaba:” Tu oh Dios viste cuando mi cuerpo fue cobrando forma, aun no había vivido un solo día cuando Tu ya habías decidido cuanto tiempo viviría, lo habías anotado en tu lista”.

Cada 25 de marzo festejamos el cumpleaños de mi hija Karina.

Cada 25 de marzo es el día internacional de los derechos del niño por nacer.